Mercurio a través de un telescopio. La fase es característica en Mercurio y Venus.
Durante estos días Mercurio se encuentra en una posición muy favorable para observarlo de forma segura. Por su proximidad al Sol y su pequeño tamaño, Mercurio es un planeta muy difícil de observar. Tan solo en momentos como éste de máxima elongación, es decir, cuando está más alejado del Sol con respecto a la perspectiva de un observador terrestre podemos observarlo con total seguridad cuando el Sol ya se ha ocultado por debajo del horizonte.
Al observar Mercurio siempre tenemos que tener muchísima precaución con nuestro telescopio para no apuntar accidentalmente al Sol lo que nos podría producir ceguera irreversible, por eso estos días, cuando el Sol ya se ha ocultado, insistimos, podemos mirar al horizonte oeste y buscar un punto brillante muy pequeño y según la NASA, de color rosado. En realidad el color rosado es producido por la atmósfera de la Tierra, no es que Mercurio sea de este color.
Marte también es visible durante estos días cerca de la posición de Mercurio, un poco más cerca del horizonte que éste.
No obstante, si queréis ver Mercurio de una forma totalmente diferente, tendréis que esperar al 9 de mayo de 2016, momento en que se producirá un tránsito de este planeta sobre el disco solar. Os recomiendo que no os perdáis la experiencia. Nosotros estuvimos viendo el año pasado el tránsito de Venus y fue una experiencia que no olvidaremos jamás.
