Durante los últimos días se está hablando en algunos medios de comunicación de un fenómeno astronómico que sucederá este viernes, denominado “Luna azul“. El nombre de este fenómeno no tiene nada que ver con el color de nuestro satélite, que no varía en absoluto a lo largo del tiempo y sigue presentándonos una tonalidad grisácea. Hablamos de “Luna azul” cuando en un mismo mes tenemos dos días con fase de Luna llena. Como el ciclo de fases lunares es de 29 días y los meses tienen 30-31 días de vez en cuando (aproximadamente cada 4 años) coincide una Luna llena el día 1 0 2 y el día 30 o 31 de mes. Es lo que sucederá el próximo viernes 31 de agosto (ya fue Luna llena el día 2 de agosto).
¿Y por qué se llama “azul”?
Bueno, parece ser que se trata de un problema de traducción. En inglés el concepto “blue” hace referencia tanto al color azul y coloquialmente tiene una traducción de “traidor”, así pues estaríamos hablando de una “Luna traidora o inesperada” ya que no es habitual que veamos dos Lunas llenas en el mismo mes. El nombre del fenómeno se popularizó tanto que hasta dió nombre a una famosa balada.
Dicho esto, ya sabéis que la Luna no cambiará de color este viernes. El único cambio de tonalidad que apreciamos en la Luna es cuando sale por el horizonte, adquiriendo un color rojizo y esto es debido a nuestra atmósfera, no a nuestro satélite (podéis buscar información sobre el efecto de difusión Rayleigh).
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